MONUMENTOS

BAÑOS ÁRABES

Fueron construidos en el siglo XI, en 1002, aprovechando los restos de una casa o baño romano con pórtico. Posiblemente reformados en el siglo XII, debido a la presencia de restos de decoración almohade que se conservan en algunas de sus salas. Tras la conquista de la ciudad en 1246 por Fernando III, El Santo, se siguieron utilizando durante los primeros años de dominio cristiano. Entre los siglos XIV y XV desaparece su función como baño al establecer los cristianos en sus salas unas tenerías, cuyos restos permanecen aún en las Salas Templada y Caliente. Y acabaron llenos de escombros para servir de cimiento al actual Palacio. A finales del siglo XVI Don Fernando de Torres y PortugalI Conde de Villardompardo y VII Virrey del Perú, edificó su Palacio sobre los Baños, quedando estos enterrados y ocultos entre los cimientos y sótanos durante los siglos XVIII y XIX, lo que resultó esencial para su mantenimiento. A principios del siglo XX, el Palacio pasa a formar parte del patrimonio inmobiliario de la Diputación Provincial de Jaén, que, entre 1901 y 1903, libera el espacio para construir una Capilla para el Hospicio de Mujeres. En 1913, se descubrieron parte de los Baños durante la realización del Catálogo Monumental de Jaén. Cuatro años más tarde los arqueólogos proponen que el edificio se declarase Monumento Nacional, hecho que se produjo en 1931, adjudicándose con el número de Registro General 528. En 1936, comienzan las obras de restauración bajo la dirección de los arquitectos Leopoldo Torres Balbás y Luis Berges Martínez. Estas obras se vieron interrumpidas por el comienzo de la Guerra Civil. En 1970, la Dirección General de Bellas Artes retoma la restauración del edificio encargándosela al arquitecto don Luis Berges Roldán, hijo del anterior, completándose en 1984. La Asociación Europa Nostra otorgó la Medalla de Honor de ese año a la restauración de los Baños Árabes. En el año 2008, sirven como escenario en la película La conjura de El Escorial del director Antonio del Real
Salas
  • Vestíbulo (al-bayt al-maslaj)
Es la sala de acceso al complejo, con una longitud de 14 metrosx3,80 metros. En los extremos dos alcobas separadas del resto por arcos de herradura sobre medias columnas, que se irá repitiendo en todas las demás salas. En  la entrada se ubican sendas tacas. La sala está cubierta por bóveda de medio cañón y cuenta con 18 luceras estrelladas. El suelo estuvo revestido de mármol blanco y las paredes enlucidas y pintadas con decoración de arquerías en color rojo sobre fondo blanco.
  • Sala fría (al-bayt al-barid)

Contigua y similar con menor tamaño (11,4 m x 3,50 m.), cubierta por bóveda de medio cañón con 12 luceras.
La alcoba en el extremo derecho está cubierta con cúpula con 5 luceras.
  • Sala templada (al-bayt al-wastani)
Es  un gran salón cuadrado de 11´30 m x 11´30 m que encierra otro cuadrado central, esta cubierto por una gran cúpula de casquete semiesférico sobre pechinas. La cúpula no descansa sobre muros macizos sino sobre arcos de herradura soportados por ocho columnas. En las cuatro esquinas del gran salón quedan otras cuatro cúpulas menores, y los espacios restantes se cubren con cuatro bóvedas de medio cañón con 3 luceras en cada una. Esta gran sala da paso, mediante dos arcos de herradura, a otra sala de 11,30m x 2,80 m que preside todo el conjunto y está cubierta mediante bóveda de medio cañón; teniendo, sendas alcobas en los extremos cubiertas con cúpulas con luceras.
  • Sala caliente (al-bayt al-sajum)
Dimension de 15,90 m de longitud por 3,30 m de anchura. Está cubierta con bóveda de medio cañón con 15 luceras y con sendas alcobas en los extremos con 5 luceras cada una de ellas. Situada junto a las calderas donde se calentaba el agua, sus muros están recorridos por chimeneas ocultas por las que circulaba el aire caliente. En el centro de la sala, un gran arco abocinado la separa de la caldera. A ambos lado de este arco central, dos pequeñas estancias, contienen: un baño cuadrado de asiento y la otra, dos tinajas.
Bajo su suelo de piedra, pequeños pilares de ladrillo, se encuentra una cámara por la que circulaba el aire caliente para calentar el suelo de la sala.


Proyecto de investigación realizado por el Departamento de Ingeniería Gráfica 
de la Universidad de Jaén y la Diputación Provincial de Jaén.
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 Catedral de la Asunción de Jaén



La catedral actual fue concebida en el siglo XVI para sustituir al anterior templo gótico del siglo XV. La construcción se prolongó durante varios siglos, a pesar de lo cual la idea original permaneció intacta. Destacan la sala capitular y la sacristía, que son la obra cumbre de Andrés de Vandelvira, y una de la obras más importantes del renacimiento español. También es sobresaliente su fachada principal, una de las principales obras del barroco español, construida tras la consagración del templo en 1660. Igualmente, destaca el coro neoclásico debido a su belleza y al gran número de sitiales que lo convierten en uno de los más grandes de España. Una vez finalizadas las obras del edificio, las mismas continuaron en los siglos siguientes principalmente en la decoración interior y de las capillas. Además, a consecuencia del terremoto de Lisboa de 1755 fueron necesarias obras de consolidación en la fachada norte, así como la construcción de la Iglesia del Sagrario. Está dedicada a la Asunción de la Virgen desde la consagración, en 1246, de la antigua Mezquita Mayor de la ciudad musulmana, tras la conquista de la misma por el rey santo Fernando III de Castilla. En su interior se custodia, entre otras obras de arte y objetos religiosos, la reliquia del Santo Rostro o «La Verónica», considerada el auténtico rostro de Jesucristo, que habría quedado plasmado en el lienzo con el que la Verónica le secó la cara durante su pasión. Está guardada en la Capilla Mayor, y se expone a veneración pública de los fieles todos los viernes. La Catedral de Jaén aspira en la actualidad a convertirse en Patrimonio de la Humanidad, puesto que sirvió de modelo para la construcción de otras catedrales de España y América. Su contrucción esta hecha sobre una antigua mezquita aljama,convirtiendose en iglesia mayor cuando Fernando III el Santo, en el año 1246, reconquistó la ciudad de Jaén y mandó consagrarla a Gutierre Ruiz (1245-1249), obispo de Córdoba, tal y como lo narró el Rey Alfonso X de Castilla:
Más empero que el Rey entró i con gran prevención fue luego para la Mezquita Mayor et fizoy luego altar e onra de Sancta María.
Alfonso X
Posteriormente, en 1249 se trasladó la sede episcopal de Baeza a Jaén. Los vestigios de la construcción musulmana desaparecieron tras sufrir graves desperfectos por el incendio causado durante la incursión árabe en el año 1368, por lo que se tiene que derribar para construir una nueva catedral bajo el mandato del obispo Nicolás de Biedma. Esta primera catedral se proyectó inicialmente en estilo gótico. Contaba con cinco naves cerradas por una cubierta de madera y un claustro contiguo en el que se hallaba la torre del reloj. Debido a su deficiente construcción, tuvo que ser demolida y dos años más tarde se emprendió la construcción de una segunda catedral gótica. 

EXTERIOR

  • Fachada principal

La fachada principal, diseñada por Eufrasio López de Rojas en 1667 y finalizada en 1688 por su discípulo Blas Antonio Delgado, es una de las obras más destacadas del barroco español. Mide 32 m de altura por 33 de anchura, sin incluir las torres, que enmarcan la composición en forma de retablo. Destaca especialmente la puesta en escena de un gran muestrario iconográfico, casi todo él magníficamente esculpido por Pedro Roldán, en el que se encuentran desde significados universales hasta particulares devociones locales, sobre todo, el Santo Rostro.

La parte inferior esta marcada por las grandes columnas, emparejadas las del centro y aisladas las exteriores, que configuran las calles en las que se ubican esculturas exentas, San Pedro y San Pablo, y relieves, la Asunción de la Virgen, Santa Catalina de Alejandría y San Miguel; así como un alineamiento de los balcones, a modo de ventanales con arco de medio punto, desde los que se exponía el Santo Rostro para bendecir tierras y gentes. Sobre el arco del balcón central se presenta el relieve de la Santa Faz, sobre el balcón interior izquierdo el escudo de la catedral y sobre el interior derecho el escudo del obispo Fernando Andrade Castro; los dos balcones exteriores presentan molduras.
En la balaustrada de la fachada principal se encuentran las nueve grandes esculturas siguientes (de izquierda a derecha): San Agustín, San Gregorio Magno, San Mateo, San Juan, San Fernando, San Lucas, San Marcos, San Ambrosio y San Jerónimo, todos de Pedro Roldán.


  • Torres
Las dos torres gemelas enmarcan la fachada y dan identidad renacentista a la construcción, en contraposición a la horizontalidad de la fachada. Fueron acabadas a principios del siglo XVIII. Se elevan en principio de una planta cuadrangular y sin adornos hasta llegar al primer cuerpo. Se organizan en cinco niveles que aumentan en complejidad arquitectónica y decorativa. El primero, a nivel del suelo, no presenta ningún tipo de adorno, al igual que el segundo, que sólo cuenta con un pequeño balcón cerrado con una sencilla baranda de hierro. El tercero, coincidiendo con la altura a la que se encuentran las nueve figuras de la fachada, está adornado con elementos ornamentales superpuestos. El siguiente nivel está coronado por una balaustrada que rodea su perímetro. En cada una de sus cuatro fachadas tiene tres huecos con arcos de medio punto que, en el caso de la torre norte o de las Campanas, permiten ver las nueve campanas que hay en su interior. La torre sur no alberga ninguna campana. En la parte inferior de este nivel, de la torre norte, hay un reloj, que fue donado secretamente, tal y como consta en un documento privado de 4 de mayo de 1860, por Luis Civera Pérez (Teruel, 1804 - Jaén, 1891), ilustre eclesiástico, canónigo arcipreste de la Catedral de Jaén y doctor en Sagrada Teología, que pagó la suma de 5.973 reales con 80 céntimos abonados en varios plazos. El reloj de Civera sustituyó a otro que había quedado inservible. El quinto y último cuerpo presenta una planta octogonal, adornándose cada lado con huecos de luz con arcos de medio punto. Está rematado por una cúpula semiesférica coronada por una cruz sobre esfera, ambas en hierro forjado.


  • PUERTAS:
  • Puerta del Perdón o central. Está custodiada por dos hornacinas, en las que se encuentran la imagen de San Pedro y San Pablo, y enmarcada por cuatro columnas que representan los principios de la fe. Con relieve en su parte superior de la Asunción de la Virgen realizada por Julián Roldán y por la parte interior hay el relieve del Niño Jesús entre los doctores de Pedro Roldán.
  • Puerta de los fieles. Sobre la puerta, un relieve de San Miguel de Julián Roldán. En su parte interior con el relieve de las Bodas de Caná de Lucas González.
  • Puerta del clero. Lucas González es el autor de la imagen de Santa Catalina en la sobrepuerta. En su interior se encuentra la Huida a Egiptode Pedro Roldán.
Además hay otras dos puertas:
  • Portada del sur. Realizada por Andrés de Vandelvira en la década de 1560, sobre el friso de la puerta se encuentra un altorrelieve de la Asunción, a quien está dedicada, la puerta tiene como remate un frontón triangular, el conjunto es clásico y sus elementos se disponen de forma equilibrada y sobria. En la parte interior que da al templo, se representa con relieves el Nacimiento y la Adoración de los Magos, éstos realizados por Luis de Aguilar en el año 1564. En la hornacina, está la figura de un Ecce homo de gran calidad. En el suelo de esta entrada está enterrado el Deán de la catedral, Iñigo Fernández de Córdoba, muerto en 1624, que así lo quiso para «ser pisado por todo el que la cruzare». Se inauguró en el año 1642 con gran solemnidad, ya que por entonces estaba muy arraiga la devoción a la Inmaculada.
  • Portada del norte. Realizada por Juan de Aranda Salazar en 1642, dedicada a la Inmaculada Concepción, cuya escultura se ubica en la hornacina central sobre la puerta y con las imágenes de Salomón y David a ambos lados. La hornacina de la virgen incorpora estípites, que alcanzarían su máximo desarrollo en México. También hay los escudos de la Catedral y del obispo Baltasar Cardenal Moscoso y Sandoval(1619-1646). La puerta se encuentra flanqueada por columnas de su misma altura. En su interior hay dos relieves de Alonso de Mena, la Circuncisión de Jesús y la Presentación de Jesús en el Templo.


Lonja: La Catedral está rodeada por una lonja constituida por pilastras coronadas de pináculos y flameros que soportan las rejas de hierro. El diseño fue realizado por Manuel Martín Rodríguez, sobrino y discípulo de Ventura Rodríguez. Las rejas fueron forjadas entre 1800 y 1806 en la Herrería de Juan José Galíndez, en el Valle del Llodio, Vizcaya, siguiendo fielmente el diseño del arquitecto.



  • INTERIOR:



En el interior se pueden observar diferentes estilos, renacentistabarrocochurrigueresco y neoclásico. Presenta planta de salón y consta de tres naves divididas por esbeltos y elegantes pilares cruciformes corintios, bastante separados, coronados por esbeltos y amplios arcos de medio punto que sostienen bóvedas vaídas. Entre los contrafuertes interiores se sitúan las diecisiete capillas, agrupadas dobles en cada tramo por la amplitud de los arcos. Por encima de las capillas se dispone un sistema de balcones, que refuerza el aire civil de la construcción. En el último nivel se completa el conjunto con ventanas serlianas verticales de arco y dintel en las que se hallan las vidrieras. El resultando es una construcción equilibrada y clásica por la coordinación de sus proporciones, lo que le confiere una gran armonía.

Cúpula

La esbelta cúpula del crucero es obra del arquitecto Juan de Aranda Salazar, formada por una circunferencia adornada de 12,5 metros de diámetro en el tambor y 50 metros de altura, su interior se encuentra dividido por diversos radios que delimitan espacios trapezoidales y las ventanas. Cada una de las pechinas, sobre las que se apoya la cúpula, están decoradas con una tarja de hoja barroca de influencia manierista en las que se encuentran los relieves de San Miguel, San Eufrasio, Santiago y Santa Catalina. De la parte superior de la circunferencia se eleva la bóveda con ocho ventanas, remata con una circunferencia de dos metros y medio de diámetro de la cual surge la linterna que tiene cinco metros de altura con ocho ventanales y rematada por una semiesfera con una cruz de hierro por el exterior.
Altar mayor
El presbiterio está situado en el espacio entre el crucero y la Capilla Mayor, se encuentra elevado por cinco escalones del resto del templo y enmarcado por los cuatro pilares centrales. Está cerrado por los cuatro lados con una sencilla reja policromada y abatible realizada por Clemente Ruiz, herrero de Málaga, en el año 1658. En cada uno de sus cuatro ángulos se encuentra colocado un ángel sosteniendo una lámpara de plata. Además destacan unos monumentales candelabros de setenta luces realizados en 1904.
La mesa del altar actual sustituyó al del año 1660 y fue mandado hacer y costeado por el obispo Agustín Rubín de Ceballos (1789-1793). Está situado en el tercio posterior del presbiterio, es de mármol rojo formando un cuadrado de cinco metros de lado, fue realizado por Pedro Portillo en 1657. Sobre éste, a unos 70 cm del borde, se levanta otra plancha de mármol de 25 cm de grueso, con remates de bronce. En su centro está el sagrario enmarcado con adornos de racimos y flores. El templete, de 3,5 m, es del arquitecto Juan Pedro Arnal y fue elaborado en Madrid, consta de ocho columnas de serpentina de estilo corintio. En el remate de la cúpula hay una cruz de cristal de jaspe enmarcada en bronce. Rodean a este templete las figuras de seis ángeles de mármol blanco, realizados: los del lado de la Epístola por Alfonso Giraldo Bergaz y los del lado del Evangelio por Juan Adán.
Éste es un tabernáculo, que, así en la materia, como en su forma, será de los más magníficos del Reyno: tiene cinco varas de altura. Se ha de colocar en el presbiterio sobre una mesa descubierta por la frente, y por el lado opuesto, para que pueda verse del cuerpo de la Iglesia el sitio del retablo mayor, donde se guarda el Santo Rostro.

Viaje de España (1771-1794). Antonio Ponz.

Capilla Mayor


La Capilla Mayor o del Santo Rostro fue construida por primera vez bajo el mandato del obispo Alonso Suárez de la Fuente del Sauce, enterrado en esta capilla, en el siglo XVI, después tuvo que ser demolida y las nuevas obras fueron hechas por el arquitecto Juan de Aranda en el siglo XVII. El retablo mayor, neoclásico, consta de tres cuerpos en el que se combinan los estilos dórico, jónico y corintio y cubre toda la cabecera de la capilla. Fue realizado por los hermanos Sebastián y Francisco Solís. En el primer cuerpo, en su parte central, se guarda el relicario de orfebrería cordobesa que conserva el Santo Rostro, cubierto con una tabla pintada por Sebastián Martínez que representa a dos ángeles sosteniendo el lienzo con el Santo Rostro. Detrás de la tabla hay una puerta que se abre con dos llaves que da acceso a la caja fuerte custodiada por tres llaves. Dentro de la caja fuerte hay una urna de plata y oro que también necesita de dos llaves para abrir y ver la reliquia del Santo Rostro. Encima de esta cámara hay una hornacina en la que se encuentra laVirgen de la Antigua, patrona del cabildo, talla gótica que según la tradición fue donada a la ciudad por Fernando III el Santo tras la conquista de la ciudad, las coronas de la imagen fueron realizadas por el orfebre cordobés Simón de Tapia en el siglo XVII. Se encuentran también en este piso del retablo las imágenes de San Pedro, San Pablo, San Bernardo y San Antonio Abad, todas de grandes dimensiones. En sus calles laterales se encuentran los lienzos representando, el primero, Encuentro de Jesús con la cruz y María camino del Calvario, y el otro, Jesús despojado de sus vestiduras. En el segundo cuerpo de orden jónico, en su parte central, se encuentra un altorrelieve de la Virgen de la Asunción, obra de Sebastián de Solís. En las otras dos calles están colocados dos lienzos de Sebastián Martínez Domedel, copias efectuadas en 1661 en El Escorial por encargo del cabildo del Descendimiento de Jesús, de Daniele da Volterra, con alguna variante, y el Señor atado en la Columna, de Juan Fernández de Navarrete el Mudo. Las entrecalles se adornan con medallones con bustos de Cristo y la Dolorosa. El tercer cuerpo, es de estilo corintio, y está formado por cuatro columnas de serpentina. En él hay un grupo del Calvario, también del escultor Sebastián Solís. Corona el retablo un Crucificado, con la Magdalena a sus pies, en sus laterales las imágenes de la Virgen y San Juan. En los extremos de éste último cuerpo hay alegorías escultóricas de las virtudes teologales; a la izquierda la Fe y la Esperanza; y a la derecha la Caridad y la Religión. En el ático del retablo encontramos una imagen del Padre Eterno con la esfera en la mano, coronada por una cruz. Destaca la bóveda de cañón, rica en elementos decorativos. En el centro del arco de medio punto sobresale el escudo de los Reyes Católicos, que recuerda una carta de finales del siglo XV, dirigida al cabildo, en la que invitaban a rezar una salve en el altar mayor de la Catedral. En ambos laterales de la capilla se encuentran los magníficos cuadros de La Visitación, atribuido a Tiziano y de La Anunciación, atribuido a Benvenuto Cellini.




La reliquia del Santo Rostro


La tabla de la Santa Faz se encuentra colocada en un marco de plata con piedras preciosas engastadas, al igual que un icono oriental. A su vez este se custodia en un arca dorada. Esta joya fue realizada por el platero cordobés José Francisco de Valderrama en 1731, a petición del obispo Rodrigo Marín Rubio. En ella se incluyeron 191 rubíes, 193 diamantes y 210 esmeraldas. En 1814, la duquesa de Montemar donó un lazo de brillantes que desapareció en la Guerra Civil, por lo que fue sustituida por otro, donado por la marquesa del rincón de San Ildefonso, realizado por Félix Granda. En la parte posterior la tabla lleva una inscripción en latín alusiva al autor y a la fecha de realización.




  • Capillas menores:
1-Capilla del Cristo de la Buena Muerte

2-Capilla de San Sebastián

3-Capilla de San Jerónimo

4-Capilla de la Virgen de los Dolores y Santo Sepulcro

5-Capilla de la Virgen de las Angustias

6-Capilla de Santa Teresa

7-Capilla de San Benito

8-Capilla de Santiago Apóstol

9-Capilla Mayor o del Santo Rostro

10-Capilla de San Fernando

11-Capilla de San Eufrasio

12-Capilla de La Inmaculada y San Amador

13-Capilla del Niño Jesús

14-Capilla de San Miguel

15-Capilla de San Pedro Pascual

16-Capilla de la Virgen de la Correa

17-Capilla de San José


  • Coro:

Es uno de los más grandes de España ya que consta de 148 sitiales. Fue terminado en el siglo XVIII, y estuvo rodeado de fuertes críticas debido a su enorme tamaño, puesto que se extiende desde el crucero hasta los pies entre los dos tramos de pilares centrales, de hecho se sabe que los arquitectos del templo habían previsto que no ocupará más de tramo y medio de pilares. La obra del coro se comenzó en el año 1730 bajo la dirección de José Gallego y Oviedo, terminándose en 1736. Está separado por una reja, del crucero. Bajo el coro están enterrados numerosos obispos, cuyas tumbas están señaladas por laudas de mármol con sus nombres. El coro alto consta de 69 sitiales, incluida la silla episcopal central, tallada con el escudo del obispo Alonso Suárez de la Fuente. Las tablas que adornan estos asientos representan escenas de la vida de Cristo, contada en una secuencia cronológica, y de la Salvación. Sobre la sillería alta se encuentran a modo de dosel otras tablas que presentan escenas del Antiguo Testamento, repartidas en 62 tablas y rematando todo por una crestería de talla delicada que en su parte central, coincidiendo con la silla episcopal, se encuentra el escudo del obispo Andrés Cabrejas Molina, bajo cuyo pontificado quedó finalizada la obra. El diseño arquitectónico de la sillería permite desarrollar paralelamente las secuencias del Antiguo y el Nuevo testamento, de modo que se plasma la idea de San Agustín de que el Nuevo Testamento está prefigurado en el Antiguo Testamento, de manera que la vida de Cristo es el cumplimiento de las promesas selladas por Dios con el pueblo de Israel. La sillería baja tiene 53 sitiales reservados para beneficiados y capellanes. Los respaldos están esculpidos con escenas dedicadas a la vida y milagros de los Santos, de modo que continúa la historia de la Salvación. Los bancos de los caballeros, bancos corridos situados a ambos lados de la verja, constan de 26 sitiales reservados para el cabildo municipal (concejales), existen siete tablas en la parte superior al igual que en la sillería alta. Las del lado de la epístola presentan escenas de los evangelios apócrifos dedicadas a la infancia de María, mientras que los del lado del evangelio, presentan escenas de la predicación de los apóstoles, la Asunción y el triunfo de Cristo. El exterior del coro está diseñado en tres secciones horizontales. La inferior está sucedida de dos tramos resaltados y hundidos. La intermedia presenta una decoración de almohadillado y volutas de capitel. Por último, la superior se constituye por una balaustrada rematada con grandes florones y máscaras. En ambos costados se abren sendas puertas de acceso al interior. La bóveda es abundante en imágenes y alegorías, tiene relieves de los cuatro Evangelistas en sus pechinas, que a su vez sostienen un doble anillo a partir del cual se encuentran ocho figuras de ángeles-músicos, separados por un doble radio que rematan en el casquete, donde hay un gran altorrelieve de la Asunción de la Virgen.

  • Órganos:
Dentro del coro destaca el monumental órgano principal, que sustituye a uno anterior, de 1660, creado por fray Jayme de Begoños y reparado por Sebastián Alejo García en 1705.
Acredítase la obra de este órgano en el grado de los mejores destos Reynos, no sólo por la curiosidad de la caja, y de los cañones, sino por el sonoro y agradable de su armonía, ingenioso y dulce efecto de sus singulares y arrogantes mixturas
Crónica de Núñez de Sotomayor.
La caja barroca es obra de los tallistas José García y de Manuel López, realizada en 1780, presentaba dos fachadas, y el órgano fue realizado por Fernando Antonio en 1790. Constaba de 3600 caños y contenía tres órganos en una misma caja, con tres teclados de cincuenta y una teclas cada uno. Durante la guerra civil española los tubos del órgano fueron colocados en el Castillo de Santa Catalina y en la propia catedral para simular defensas antiaéreas, por lo que se tuvo que hacer uno nuevo, a cargo de la Casa Amezcua de Hernani, fue inaugurado el 1 de diciembrede 1941 y mejorado posteriormente. La caja actual es la misma desde 1780. También existe un órgano antiguo realizado por fray Juan de la Cruz de San José en 1769. Incluía flautado, flautado unísono, mixtura de octavas, mistura de quincenas, mixtura de docenas, dulzainas y trompetas bastardas, cornetas y baxones. Entre sus maestros de capilla, cabe destacar al polifonista Francisco Guerrero, considerado el principal compositor español de música clásica de la segunda mitad del siglo XVI que fue nombrado cuando tenía 17 años de edad y estuvo durante los años 1545 a 1548, a causa de que se negaba a dar lecciones de música a los niños cantores de la catedral. En el museo catedralicio se encuentran del orden de un centenar de libros corales, así como numerosas partituras originales de los diferentes maestros de capilla que ha tenido la catedral.


  • Trascoro:
El trascoro, finalizado en 1791, es una obra realizada según el proyecto diseñado por José Gallego y Oviedo de Portal en el año 1733. Está dedicado a la Sagrada Familia. El conjunto se presenta como un gran dosel construido con diversos mármoles que se suceden planos cóncavos y convexos, así como grandes pilastras: blanco de Carrara, rojo de Cabra y negro de Jabalcuz. De éste último se forma en el centro del retablo un gran arco donde está colocada una pintura del valenciano Mariano Salvador Maella, representando la Sagrada Familia fechada en 1793, en el que San José sostiene al Niño que extiende los brazos hacia su madre que está sentada para recogerlo, junto a ella aparece un pequeño ángel preparando la cuna. Al otro lado, en la parte inferior aparece el niño Juan Bautista con el cordero señalando al Niño con una mano y en la otra sostiene una cruz con una banderola que dice «Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo». Sobre el cuadro se encuentra la inscripción: Et erat subditus illi («Y era obediente a sus padres» Lc 2,51)En los laterales de izquierda a derecha están las esculturas, de gran tamaño de San Lorenzo, con la parrilla en la que fue martirizado, y Santo Toribio de Liébana, obispo de Astorga, ambos con sendos doseles; y en el mismo orden en menor tamaño cuatro pequeñas estatuas de mármol blanco, situadas delante de las pilastras, que representan a Santa Catalina de Alejandría, la Inmaculada, San José y Santa Lucía. En la parte inferior se extiende un sotabanco de mármol negro con vetas calizas y molduras de pedestal gótico, interrumpido en su mitad para el altar. El conjunto se corona con un medallón en cuyo centro hay un triángulo donde está grabado, en letras hebreas, el nombre que Dios reveló a Moisés en la zarza ardiendo, YaHWeH. Este símbolo está escoltado por cuatro ángeles que se encuentran sobre los pedestales de la balaustrada de la parte superior. Dos están orando, mientras que los otros dos, San Miguel y San Rafael, miran a los fieles que entran en el templo.

Sala capitular y Sacristía

La sala capitular, también llamada capilla de San Pedro de Osma, es la estancia en la que mensualmente se reúnen los canónigos para tratar los asuntos de la catedral. Un grabado que existe en la puerta de acceso reza fue construida en 1556 por Andrés de Vandelvira. Es de planta rectangular de medidas muy proporcionadas, de 14 por 7 metros, y está adornada por pilastras jónicas, veinticuatro nichos y tres grandes ventanales orientados al oeste. Se sitúa en el ángulo sureste de la cabecera de la catedral, la zona por la que comenzó la construcción de la obra renacentista de Vandelvira. Se accede a ella por una puerta situada a la izquierda del altar de la capilla de Santiago, pasando antes por una pequeña antesala cuadrada y rodeada de armarios, también se accede a la misma por un pasadizo desde la sacristía. El acceso a la sala capitular se hace por un gran arco que subraya la monumentalidad del lugar, caracterizado por su composición clásica y su imponente bóveda de cañón decorada con formas geométricas. Los muros aparecen decorados por unas sucesión armónica de pilastras jónicas ligeramente resaltadas de la pared y arcos de medio punto, en los que se abren bellos nichos, que dan estructura a la composición. La bóveda está ornamentada con una sucesión de cuadros. La configuración de este espacio lo encuadra dentro del estilo renacentista en su versión de pureza clásica. En los dos lados de la puerta se encuentran dos grandes armarios que guardan el archivo de actas capitulares. En ambos lados de la estancia hay un banco corrido que ocupa los laterales. Para terminar se encuentran los escudos de la catedral a un lado y el del obispo Sancho Dávila Toledo al otro. Al frente hay un retablo del siglo XVI de Pedro Machuca, discípulo de Miguel Ángel, siendo la única decoración de la estancia. Está formado por 13 tablas simétricamente distribuidas entorno al motivo central de San Pedro de Osma. Se compone por tres calles de tres cuadros cada uno, separados por marcos tallados con racimos de parra en cuyos cruces hay medallones de efigies de santos, en los largueros divisorios también hay pinturas de santos. En las tablas se representan, en el primer cuerpo los cuatro Padres de la Iglesia, sentados en sillas moriscas leyendo o dialogando entre ellos; en el segundo, en su parte central, San Pedro de Osma y a sus lados San Pedro y San Pablo y en el tercer cuerpo, se halla la Virgen de la Piedad o Virgen del Manto con el Niño, a sus pies aparecen el obispo Pedro Cardenal Pacheco Ladrón de Guevara y otros miembros del cabildo en actitud orante, y a sus lados los evangelistas San Juan y San Lucas. En la coronación del retablo, en forma de óvalo, hay una tabla con la pintura de Santa Verónica portando el lienzo del Santo Rostro.

La sacristía es la obra cumbre de Vandelvira. Se accede a ella desde el crucero de la parte del Evangelio. En la antesacristía se encuentra el escudo del obispo Diego Tavera Ponce de León (1555-1560), bajo cuyo mandato se realizaron estas obras. Las medidas de la sala son de 25 por 14 metros, que se extienden perpendicularmente al eje de la sala capitular. La composición se basa en la articulación de arcos y columnas que se suceden con un ritmo elegante, resultando coherente con el diseño de las naves de la catedral. Tiene ochenta columnas corintias, de las cuales 36 son exentas, de una sola pieza de piedra, y 44 semientregadas, todas en grupos de cuatro sobre 18 altos pedestales. Tiene una doble arquería, la primera rematada con una cornisa superior que sirve de apoyo a la segunda. La cubierta de la sacristía es una bóveda de medio cañón decorada con figuras geométricas de círculos y rectángulos. Está composición ideada por Andrés de Vandelvira consigue una sensación de robustez y ligereza, es una solución clásica que incorpora innovaciones como los elementos interpuestos entre los capiteles de las columnas y los entablamentos de los arcos. En la cabecera central se conserva un retablo relicario, obra de Alonso de Mena de principios del siglo XVII, con reliquias de las once mil Vírgenes de Colonia, San Víctor y San Mauricio. Sobre el relicario se encuentran dos escudos episcopales de Sancho Dávila Toledo, y más arriba, en un medallón, el escudo del obispo Francisco Delgado López. En los intercolumnios laterales existen dos pinturas, del siglo XVII, de Cristo rodeado de ángeles y de la Virgen orante, coronada y rodeada de ángeles, a izquierda y derecha respectivamente. En el muro derecho tiene cinco ventanas entre los intercolumnios, que le proporcionan luz natural. En el lado izquierdo se encuentran lienzos que son copias de cuadros de Rafael de Urbino, en el centro Cristo Salvador, y en los lados los cuatro evangelistas. Sobre la puerta, hay otra pintura,Magdalena moribunta, la santa aparece rodeada de ángeles tocando instrumentos. Los ornamentos que se emplean en las liturgias están guardados en unas enormes cajoneras que hay alrededor de toda la sacristía, entre las bases de las columnas. Por último existe un reloj neoclásico, de siglo XIX, obra de Antonio de Molina, relojero de la Real Escuela de Madrid.

Antesacristía
Es una estancia cuadrada, situada a la derecha del crucero, entre las capillas de la Virgen de las Angustias y la de la Virgen de los Dolores, que sirve como distribuidor para la sacristía, las escaleras del Panteón y las escaleras de las galerías altas. Las puertas de ambas escaleras se enmarcan en el testero, que se presenta como una gran ventana serliana en cuyo nicho central se encuentra la Custodia, sobre este se encuentra el escudo catedralicio, y sobre las puertas el escudo del obispo Diego Tavera Ponce de León. Perpendicular al testero se encuentra la portada de la sacristía, con columnas jónicas. Sobre la puerta se encuentra la inscripción latina:
QVI VICERIT SIC VESTIEVR VESTIMENTIS ALBIS ET NON DELBRO NOMEN EIUS DE LIBRO VITÆ APOCALI. ANNO DNI 1563El que venciere de esta manera, será vestido con vestiduras blancas, y no borraré su nombre del libro de la vida. Año del Señor 1563

El panteón
El panteón de los canónigos y prebendados de la catedral se haya situado bajo el piso de la sala capitular y de la sacristía. Esta formado por tres salas, que fueron las primeras que se edificaron en la catedral de Vandelvira, y sirven de refuerzo compacto tanto de la sala capitular como de la sacristía. En la arquitectura destacan las bóvedas rebajadas que cubren el espacio. Al panteón se desciende por una escalera de peldaños gigantes, que parte de la antesacristía y desemboca en el vestíbulo, que presenta un amplio arco de medio punto apoyado en un arco triple, siendo el central más amplio que los laterales. Desde este vestíbulo se accede a la segunda sala por una portada también en arco de medio punto sostenido por columnas jónicas adosadas, cuyo entablamento descansa sobre relieves de alegorías recostadas del año 1560. La segunda sala fue una capilla dedicada a Nuestra Señora del Amparo, presenta una bóveda rebajada jalonada por grandes nichos en forma de arco que se introducen el la propia bóveda. En el testero, adosado al arco central, se dispone el altar. A la izquierda de éste hay una puerta por la que se accede al panteón propiamente dicho, con una bóveda de cañón, donde antiguamente se enterraban los prebendados de la catedral, dispuestos en varias filas de nichos.

Museo Catedralicio


El museo ocupa el espacio del panteón desde la década de los sesenta, aprovechando su distribución tripartita se habilitaron tres salas de exposición de los tesoros artísticos de la Catedral y de otras iglesias de la diócesis. En escultura sobresalen más obras renacentistas que barrocas, destacando la talla policromada de San Lorenzo, obra cumbre de finales del siglo XVI y que presenta un violento escorzo manierista. En la escultura barroca destaca la de San Juan de Dios, mientras que del siglo XVIII lo hacen la InmaculadaSan Ambrosio y San Agustín. Las pinturas están fechadas entre finales del siglo XV y el siglo XIX, aunque el período con mayor número de obras es el Barroco, destacando, laSagrada Familia, de Pedro Machuca en el siglo XVI; y la tabla de la anunciación. En la pintura barroca, sobresale la Virgen de la O y elCrucificado de Sebastián Martínez, así como el Cristo, camino del Calvario de Ambrosio de Valois y Villalpando. También destacan otras obras realizadas en alabastrocoralbronceforja y orfebrería, entre las que se pueden destacar un retablito de madera y alabastro renacentista con el tema de la Crucifixión; un descendimiento de alabastro inspirado en diseños flamencos manieristas; el relicario de Santa Cecilia, de madera de ébano con incrustaciones de bronce, de influencia italiana; la Coronación de la Virgen, realizada en coral; la Sagrada Familia, italiana y realizada en cera; el tenebrario y hachero, de hierro repujado y dorado del maestro Bartolomé; así como cálices, copones, cruces procesionales, atriles, etc, realizados en oro o plata.



Galerías Altas:


Las galerías altas se sitúan por encima de las capillas y están comunicadas con el templo mediante las escaleras de la antesacristía y las de la capilla de San Fernando. Cabe destacar la galería situada en el ángulo meridional, sobre la portada del crucero, donde se unen el bloque de la sala capitular y la sacristía con el del templo, aquí existen seis arcos de medio punto sostenidos por columnas jónicas, realizadas por Andrés de Vandelvira. También es interesante la portada interior realizada, por Juan de Aranda, con motivos geométricos, así como otros detalles virtuosos de cantería presentes en ventanas y pasillos. Estás galerías guardan en su interior la Biblioteca Capitular, fondo de bibliográfico que abarca multitud de libros, tratados, misales miniados y obras de la Ilustración; y el Archivo Histórico Diocesano, que abarca desde el siglo XIII hasta nuestros días, incluyendo bulas papales, breves apostólicos, documentos de la curia romana, documentos reales, actas capitulares y otros muchos documentos y legajos. En las dependencias existen gran cantidad de cuadros procedentes de la propia catedral y del Palacio episcopal, destacando una sala donde se hayan los retratos de los obispos de la diócesis, esta sala está presidida por las Tentaciones de Cristo, un óleo barroco del siglo XVII, representa a Cristo rodeado de ángeles y de demonios. También son reseñables los lienzos de la Presentación de Jesús en el templo, de Juan Ruiz Soriano en e lsiglo XVIII; Crucifixión, del siglo XVII; San Diego de Alcalá, del siglo XVIII.




La Custodia y Maqueta:

La Custodia del Corpus Christi actual es una réplica de la original (destruida en 1936 tras el estallido de la guerra civil) efectuada por Juan Ruiz "El Vandalino", quien firmó el contrato para realizarla en 1533, estableciendo a tal fin su residencia en la ciudad de Jaén, donde el cabildo le proporcionó vivienda y obrador junto al Convento de la Merced. Alexandre de Laborde hizo una reseña de la Custodia en su obra Itinerario descriptivo de las provincias de España de 1809. La obra estaba realizada en plata, de planta hexagonal y de seis cuerpos que iban disminuyendo progresivamente. En el primer cuerpo estaba colocado el viril sostenido por ángeles con un diámetro de unos doce centímetros, rodeado por columnitas con imágenes de los apóstoles, en el segundo cuerpo había tallados ángeles junto con Abraham e Isaac, en el tercero estaba la imagen de la Virgen María, en el cuarto la de San Juan, el quinto y sexto en disminución hasta terminar con el remate del Resucitado. Medía dos metros de altura y su peso era de 109 kilos.

El Sagrario:
Es una edificación adosada a la fachada norte de la Catedral. Realizada debido al desnivel y a los daños ocasionados por el terremoto de Lisboa en 1755. El proyecto de esta obra fue diseñado por el arquitecto madrileño Ventura Rodríguez en el año 1764, aunque la ejecutó su sobrino Manuel Martín Rodríguez. Se inauguró en el año 1801 y se consagró el 22 de marzo de ese año.